domingo, 17 de febrero de 2008

Una grata sorpresa

En ocasiones, sin venir a cuento, alguien del que menos te lo esperas te puede sorprender gratamente haciendo algo que, ni de forma aproximada, pudieras llegar a imaginarte.

Pues me ha sucedido. Y es que una reciente amistad que tiene como hobbie la escultura, me ha tomado como modelo para hacer un pequeña pieza. He aquí el resultado:

Ahora vendrán los comentarios de los conocidos: que si capta el sentido figurado de mi esencia, que si el morfismo de la pieza está muy bien referenciado, que si el artista ha sabido concretar la idea... Sí, efectivamente, a la figurita lo que se le distingue es mi prominente tocha. Bueno, ¿y qué?. ¡Así soy yo, y para mí es un orgullo que alguien se haya molestado en hacerlo!. Me encanta y el resto sois unos putos envidiosos, que no tenéis una escultura como yo.

Sólo espero que no me ponga al lado de un payaso de Lladró. Eso no se lo perdonaría...